Los niños prepararon durante semanas un nacimiento vivo acompañado de hermosos villancicos navideños. Luego de ello compartimos un delicioso chocolate preparado por las madres así como los infaltables panetones. Toda la tarde se siguieron las actividades en las cuales tomaron parte los estudiantes de la Universidad Nacional de Trujillo, un payaso y un mago pusieron el toque mágico en este evento.
Como parte de la cultura peruana un grupo de jóvenes de la localidad nos deleito con un baile tradicional. Al finalizar la tarde los padres y los niños tenían los ojos llenos de alegría y regresaron a casa con los brazos cargados de regalos, golosinas y un sabroso paneton.
Todo esto no hubiera sido posible sin el apoyo generoso del padrino de SKIP, Wilbor Oliveros Cerna, y de todos nuestros colaboradores, amigos y donadores locales como extranjeros. ¡ Fue un momento de alegrías y sonrisas inolvidables !